En el 2003 se continuó dando prioridad a la vigilancia de los volcanes con mayor grado de actividad: San Miguel, Santa Ana, Izalco y San Salvador. Todos ellos son considerados volcanes activos por tener una historia eruptiva bien documentada y por presentar en mayor o menor grado, actividad sísmica y fumarólica permanente. Se ha tratado de implementar algunas técnicas de monitoreo en los volcanes de San Vicente y Lago de Ilopango. El monitoreo sistemático de los parámetros físicos y químicos en cada uno de los volcanes antes mencionados está permitiendo alcanzar una mayor comprensión acerca del funcionamiento y comportamiento de ellos. Los volcanes activos estudiados han mantenido niveles de actividad normal durante 2003, se ha registrado micro sismicidad asociada a los edificios volcánicos y se ha medido en lo posible la emisión de gases a través de fumarolas. Cabe mencionar que se observaron cambios significativos en la morfología y actividad de los cráteres de los volcanes San Miguel, Santa Ana e Izalc o, por lo que se continúa dando prioridad a las investigaciones de esos volcanes. El monitoreo se realizó a través de la red sísmica nacional y de visitas de campo periódicas (Au) - es